viernes, 24 de abril de 2015

Crítica de La Distancia Más Larga (Venezuela) (2014)

La Distancia más Larga
Los últimos años han sido muy buenos para el cine venezolano, con cintas de gran calidad como Azul y no tan Rosa y Brecha en el Silencio solo por citar dos ejemplos. En este 2014 nos llega la mejor película venezolana en lo que va de año con La Distancia más Larga, producción dirigida por Claudia Pinto quien nos presenta un viaje emocional donde cada personaje buscará una segunda oportunidad en la Gran Sabana.

Es una historia de las llamadas Road Movie o películas de camino, un tipo de trama que conlleva a un gran viaje emocional por parte de sus protagonistas, un viaje para encontrarse a ellos mismos y para que nosotros los conozcamos un poco mejor. En La Distancia más Larga, el gran protagonista es la Gran Sabana con sus majestuosos paisajes y vistas que llegan mucho más allá de lo que el ojo humano puede percibir.

En este viaje emocional tenemos a Lucas (Omar Moya), quien con solo diez años se escapa de su casa en Caracas porque no soporta la ausencia de su madre Sara (Malena González) ni la frágil relación que mantiene con su padre Julio (Iván Tamayo). La intención de Lucas es conseguirse con su abuela Martina (Carme Elías) en la Gran Sabana aunque en el camino se consigue con Kayemó (Alec Whaite), joven que podría interferir en los planes de Lucas.

Las actuaciones son muy buenas de parte de todo el elenco, sobretodo la química que logran Omar Moya y Carme Elías para darles mayor credibilidad a unos personajes que sufren bastante por la pérdida de seres queridos. El personaje de Carme Elías es uno de los más complejos, con un dolor que la persigue desde hace años y con un objetivo  en particular que a muchos les cuesta entender  pero que permite que la relación con su nieto sea aún más especial.

Para una película como La Distancia más Larga es esencial que la dirección de fotografía sea uno de los protagonistas y Gabriel Guerra lo logra primero mostrándonos el caos y desorden que es la ciudad de Caracas y luego la paz y belleza de la Gran Sabana, paz que lamentablemente perdemos cuando salimos del cine y se nos atraviesa el primer motorizado y nos hace querer estar en la Gran Sabana y no salir nunca de allí.

Vincent Barriére  ha creado una gran banda sonora que nos permite sentir aún más lo impactante de la Gran Sabana y la búsqueda de la reconciliación en cada uno de los personajes. La Distancia más larga es uno de los mejores viajes que el espectador podrá realizar, una historia íntima que no se pierde en los vastos paisajes sino que va agarrando fuerza en cada escena.


@cinesinfrontera
Nelson Chacón





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